Honestidad Radical: El ingrediente que a menudo falta en la comunidad
Por José Antonio Fernández E.
Incluso los grupos de personas aparentemente muy unidos y solidarios pueden ser susceptibles al bulín e incluso a la crueldad. Consideramos cosas que todos podemos hacer para responsabilizarnos mutuamente.
Mientras escribo esto, estamos saliendo del famoso toque de queda en el cual se desalienta e incluso se prohíbe pasar el rato en grupos durante la pandemia, nos hemos confinado y entregado a los sustitutos tecnológicos. Sin embargo, ningún virus puede eliminar la propensión humana a acumularse a reunirse. La comunidad es esencial para la vida.
Mas, sin embargo, nuestra atracción hacia la comunidad requiere un examen continuo, porque el mismo pegamento que usamos para mantenernos unidos en la comunidad puede convertirse en un grupo interno cerrado toxico y no inclusivo, donde la característica clave que define al grupo es quién está excluido. Si bien una subcomunidad puede prosperar cuando se alimenta de creencias y rituales compartidos que definen una cultura, cuando esa cultura es justamente excluyente, como un influencer enojado o las redes sociales, también pueden crear un desgarro desagradable en el tejido esencial de la comunidad en general. Dado que todos estamos interconectados, forzosamente somos parte de comunidades cada vez más grandes, hasta e incluyendo la planetaria, simplemente porque estamos vivos en la tierra.
Siempre nos agruparemos en grupos de afinidad y, sí, a veces se basarán en crear distancia con una comunidad existente. Algunos jóvenes que crecen en pueblos, barrios o comunidades pequeñ@s y aisladas social y económicamente se reunirán, en torno al espíritu compartido de "salir de este lugar". Las personas de familias difíciles o disfuncionales construirán familias elegidas. Las personas que no "encajan" encontrarán la manera de encajar. Estas comunidades son una fuente de resiliencia en tiempos difíciles.
Pero la pertenencia a un clan o manada puede convertir lo que comienza siendo un refugio donde nos sentimos seguros en algo bastante feo y oscuro. Muchos de nosotros hemos sido parte de grupos que se desviaron (o se sumergieron por completo) en el comportamiento de una secta o en las adicciones (como fue mi caso particular), donde el sistema de creencias construido internamente se convierte en una fuente adictiva de alimento que nos ciega para ver cómo excluye a los demás y concomitantemente nos excluye a nosotros del resto del mundo.
La responsabilidad compasiva, aquella que es igual al amor responsable y por momentos duele como decía un gran maestro (el P Gabriel Mejía FHC, Medellín, col) esta, es la piedra angular del tipo de amistad más profunda, en la que confiamos el uno en el otro para hacernos saber cuándo estamos montados en nuestro ego…llenos de nosotros mismos.
¿Qué puede socavar eso? ¿Qué puede evitar que nuestra propensión a formar grupos se vuelva incestuosa y tóxica? En mi experiencia, un ingrediente principal es un espíritu de honestidad radical, buena voluntad y una disposición a…, una especie de responsabilidad compasiva, límites y consecuencias claros la piedra angular del tipo de amistad más profunda, donde confiamos el uno en el otro para hacernos saber cuándo estamos llenos de nosotros mismos, cuándo estamos satisfechos. creando una mentira mutua y odiosa para hacernos sentir superiores. En la antigüedad, entre los años 60 a los 80, era popular que alguien te llamara la atención, Si nunca lavaste los platos o hiciste la cama aunque te lo pidieran o pontificaste sobre la forma correcta de hacer las cosas cuando en realidad era solo tu forma de hacer las cosas, tus padres, compañeros de universidad o bien tus amigos cercanos podrían llamarte la atención durante cualquier momento de tu vida sin ni siquiera preocuparse por cómo te sentirías o lo tomarías, es decir sin vanas ofensas como existe en este momento. Podría ser revelador e instructivo, pero también podría volverse moralista. Y al final no importaba, se elegía tomar el mensaje y no el mensajero.
A medida que la atención plena sigue creciendo más allá de los límites tradicionales de las comunidades religiosas y las personas siguen formando comunidades de apoyo mutuo e interacción alegre, será esencial confiar en la honestidad radical mutua, y tal vez algunas burlas/relajos (bufeo sano), en lugar de una autojustificación severa. De lo contrario, por muy hermosa que sea la atención plena, cuando se convierta en algo como nosotros y ellos, será simplemente otro viaje del ego. Nos servirá para separar y no para unir que es lo que conviene en estos momentos de nuestro ciclo de vida.